La presidenta de la protectora es una simpática valenciana que se enamoró de Águilas y se quedó a vivir en el municipio. Lo único que no le gustaba era ver a perros abandonados en la calle, por eso fundó Aguiproan
ÁGUILAS. Cuando la asociación aguileña para la protección de los animales comenzó su recorrido en 2001, apenas 30 socios formaban parte de la misma. En la actualidad, 182 amantes de las mascotas forman parte de Aguiproan y realizan su aportación económica mensual fijada en un mínimo de tres euros por asociado.
Su presidenta y socia fundadora, María Luisa Mataix es una simpática valenciana que se enamoró de Águilas y se quedó a vivir allí. Lo único que no le gustaba del municipio era ver a los perros abandonados por las calles.
Tras acoger a un total de 30 en su casa, Mataix convenció al alcalde Juan Ramírez de la necesidad de contar con un lugar adecuado para atenderlos del modo más correcto.
El Ayuntamiento adquirió una finca a las afueras de la localidad y Aguiproan asumió la gestión de la nueva protectora.
Desde entonces, la instalación de jaulas espaciosas y bien acondicionadas, la limpieza diaria, la comida preparada y las revisiones continuas del veterinario municipal, forman parte de las tareas cotidianas de Aguiproan para cuidar a sus animales. Asimismo, recientemente el Consistorio ha finalizado las obras de asfaltado del recinto de la protectora.
Con la llegada de las festividades navideñas, a la presidenta de Aguiproan lo que más le preocupa es que se regalen mascotas y después no se las cuide. “En Navidad me da miedo que la gente crea que los perros son como juguetes, regalándolos pero sin pensar en su crecimiento, en los cuidados que requieren, su limpieza diaria o sus visitas al veterinario, hasta terminar cansándose de los animales y abandonándolos”, afirma Mataix.
Su presidenta y socia fundadora, María Luisa Mataix es una simpática valenciana que se enamoró de Águilas y se quedó a vivir allí. Lo único que no le gustaba del municipio era ver a los perros abandonados por las calles.
Tras acoger a un total de 30 en su casa, Mataix convenció al alcalde Juan Ramírez de la necesidad de contar con un lugar adecuado para atenderlos del modo más correcto.
El Ayuntamiento adquirió una finca a las afueras de la localidad y Aguiproan asumió la gestión de la nueva protectora.
Desde entonces, la instalación de jaulas espaciosas y bien acondicionadas, la limpieza diaria, la comida preparada y las revisiones continuas del veterinario municipal, forman parte de las tareas cotidianas de Aguiproan para cuidar a sus animales. Asimismo, recientemente el Consistorio ha finalizado las obras de asfaltado del recinto de la protectora.
Con la llegada de las festividades navideñas, a la presidenta de Aguiproan lo que más le preocupa es que se regalen mascotas y después no se las cuide. “En Navidad me da miedo que la gente crea que los perros son como juguetes, regalándolos pero sin pensar en su crecimiento, en los cuidados que requieren, su limpieza diaria o sus visitas al veterinario, hasta terminar cansándose de los animales y abandonándolos”, afirma Mataix.
No hay comentarios:
Publicar un comentario