Esta semana, queremos destacar la labor del enviado especial de las Naciones Unidas a Birmania (Myanmar), Ibrahim Gambari, quien está realizando un gran esfuerzo en mediar entre el régimen militar birmano y la oposición para poder conseguir esa ansiada democracia por la que han muerto injustamente tantas personas. Su desplazamiento a Birmania todavía no ha surtido el efecto deseado, por lo que ha emprendido una gira por los países vecinos para sumar apoyos que presionen, junto a las democracias occidentales encabezadas por la Unión Europea, al régimen comunista. Más de medio mundo está pendiente del resultado de su trabajo.
domingo, 14 de octubre de 2007
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